Estabas muerto, vacío, cegado por la luz
de tu egoísmo;por mi pena, por la tuya,
por que permanecemos todos solos,en
la total caverna de nuestro espíritu;
sin la real presencia de un atisbo
verdadero que nos muestre de cuerpo
entero lo que somos...
¿Y que somos?
Quizás nada, algo de agua, un suspiro, una pena.
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